Por Uzziel Ortega
Xalapa, Ver. – “Parece difícil encontrar una solución a la problemática en el país, pues impide tener una vida digna y plena en el día a día de los mexicanos”, palabras del Lic. Arturo Nicolás Baltazar en la conferencia “Política Criminal para prevenir el feminicidio y erradicar la violencia contra mujeres y niñas por razones de género”.
Impartida esta mañana en el Congreso del Estado, destacó que resulta fundamental identificar las causas que originan este problema y trabajar conforme una política criminal que nos permita identificar las razones, para hacer efectivos el reconocimiento de las mujeres, que en la práctica se niegan.
El origen se remonta a la organización patriarcal de la sociedad, una estructura que debe cambiar para poder aplicar una politica efectiva.
“Se encuentra cambiando gracias al valor de las mujeres y su lucha desde hace varios años, pero a veces parece que caminan solas”.
Para esto, se requiere detectar de qué manera se organiza el Estado con la sociedad, así como las acciones para prevenir y erradicar la violencia contra mujeres y niñas.
“El asesinato de mujeres por ser mujeres”
Hombres y mujeres se niegan a aceptar este concepto de feminicidio, no se cree que ser el simple hecho de ser mujer pueda ser razón suficiente, pero ya el código penal establece la privación de la vida de una mujer por razones de género.
Sin embargo, estos esfuerzos no han sido insuficientes, el feminicidio es la forma más grave de violencia de género contra mujeres y niñas, dónde los ataque sueles darse por parte de parientes cercanos o personas con cercana relación.
En México no se cumplen las leyes, a diferencia de otros países donde la sociedad se involucra y siente que las leyes fueron creados por ellos, “la sociedad debe reconocer el problema, aceptarlo y hacerlo suyo, hacer acuerdos, (…) el machismo ha permeado como un signo distintivo de nuestra cultura, esta implícito en todas partes, es latente y hay resistencia a alejarnos de el”.
El hombre ha gozado de privilegios de supremacía en todos los sectores de la sociedad, dejando a la mujer falta de poder político y económico en la sociedad, por lo que se debe reconocer el derecho de la mujer a una vida libre de violencia y romper los estereotipos, patrones culturales y machistas, sin esperar más.